lunes, 18 de julio de 2011

Las Maldonado, Doulas & Pumas

Aparceras del parir y amamantar

Coparticipes en el parto y en el amamantamiento

Aparcería: alumbrar y amamantar coparticipando

Aparcera: amiga, coparticipe en parición y amamantamiento

[Doulas]

Maldonado, un arroyo, una mujer amiga de las pumas

Una historia que cuenta el origen del nombre del curso de agua que corre bajo la avenida Juan B. Justo de Buenos Aires-Argentina

En 1536 Buenos Aires no era más que un grupo de chozas encerradas dentro de una empalizada que las protegía de los indios y las fieras. Y lejos un arroyo todavía sin nombre cristiano, ese pequeño contingente de seres esperanzados, hambrientos, marineros, soldados y algunas mujeres,

Estaba penada con el ajusticiamiento cualquier veleidad de escapar de la desolación. Se produjo un hecho insólito: una humilde mujer, enloquecida ante tanto horror, corrió dando gritos de espanto, abrió la tranquera y tomo el camino de la pampa, se la llamaba la Maldonado. Caminando y caminando hasta encontrar una especie de cueva junto a un arroyo, vencida por la debilidad y el esfuerzo, perdió el conocimiento.

Cuando oyó los rugidos de una puma hembra a punto de parir, se acerco y ayudo al animal a dar a luz a su cría. De ahí la madre puma compartió con la mujer el alimento que traía para su cría. Al tiempo, los indios la vieron paseando con el animal y los cachorros, y sintieron gran respeto por esa mujer que no les temía a las fieras.

Un día, Maldonado fue capturada por soldados del fuerte, y devuelta al poblado, se la condeno a ser atada a un árbol cercano al arroyo para que la devoraran las fieras.

Enorme sorpresa se llevaron los españoles cuando encontraron a la mujer con vida: la madre puma la había protegido de otras alimañas y la había alimentado.

Pedro de Mendoza dispuso el perdón y ordeno que se la liberara.

Desde entonces, ese arroyo, hoy en día entubado bajo la avenida Juan B. Justo, fue conocido con el nombre de Maldonado.

1 comentario:

  1. Bella historia, con la simbología propia de la mujer -el agua, el refugio, el abrazo-. Devuelve encanto.

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